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Corrige tus deformaciones nasales con la intervención quirúrgica de la rinoplastia, que modifica la forma de la nariz para mejorar el equilibrio y armonía de tu rostro.
La rinoplastia u operación de nariz es una de las intervenciones de cirugía plástica más demandadas en España y consiste en moldear la forma de la nariz para que resulte más bella. Se puede disminuir o aumentar el tamaño, cambiar la forma de la punta, corregir el dorso (o caballete), retocar los orificios nasales e incluso cambiar el ángulo que se forma entre el labio superior y la nariz.
Cuando la cirugía es de mayor complejidad y hay que modificar el tabique nasal ya sea por un traumatismo, dificultades para respirar al estar torcido o bien por malformaciones congénitas, hablaremos de rinoseptoplastia.
Es fundamental que la persona que quiera realizarse una operación de nariz no pretenda alcanzar la perfección en su apariencia, sino una mejoría. Cada intervención es diferente ya que no se trata solo de retocar la nariz, sino que el resultado debe adaptarse al conjunto facial del paciente, es decir, buscando la naturalidad.
Antes de someterte a una rinoplastia debes tener en cuenta que una nariz “peculiar”, diferente... otorga mucha personalidad al rostro y el cambio de aspecto puede ser bastante llamativo por lo que deberás revisar con tu cirujano plástico las expectativas.
Valorando esencialmente las cuestiones médicas, los candidatos/as deben cumplir una serie de requisitos:
Ser mayor de edad. Aunque podría operarse antes, una vez que haya concluido el desarrollo, normalmente se aconseja esperar a haber cumplido los 18 años.
Presentar un estado de salud bueno, sin ninguna enfermedad que pueda suponer un peligro para la operación de nariz o para la fase de recuperación.
Equilibrio emocional y capacidad para visualizar el resultado y ajustar las expectativas en caso que fuera necesario.
En el caso de estar interesado en realizarte una rinoplastia en Barcelona a través de ClinicPoint, la primera visita será con el mismo cirujano plástico que va a operarte. Es el momento de hacer todas las preguntas que necesites y de exponerle tus expectativas.
Para confeccionar tu historia clínica, el cirujano te hará una serie de preguntas acerca de tu estado de salud actual, antecedentes médicos personales y familiares así como de cualquier otro aspecto que resulte relevante para plantear la operación de nariz.
A continuación te realizará una exploración física de la nariz así como del resto de las estructuras faciales para obtener toda la información necesaria que le permita diseñar tu rinoplastia.
Finalmente te indicará las pruebas preoperatorias a las que deberás someterte antes del día de la intervención (analítica, electrocardiograma, etc.).
La operación de nariz siempre debe realizarse en una clínica y hospital dotado de quirófano y personal formado con amplia experiencia en este tipo de operaciones. Es la mejor manera de minimizar las posibles complicaciones y la mayor garantía de éxito. En este sentido, la rinoplastia en Barcelona la realizan cirujanos plásticos pertenecientes a la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SECPRE).
Dependiendo de la complejidad que plantee la intervención, así como de las preferencias del paciente, se puede emplear anestesia local más sedación, o bien, anestesia general. La duración suele ser de entre una y dos horas, pero puede variar en los casos más difíciles.
Existen dos técnicas para llevar a cabo la operación de nariz:
La rinoplastia cerrada, en la que las incisiones se hacen en el interior de los orificios nasales quedando completamente ocultas las cicatrices.
La rinoplastia abierta, sobre todo se emplea en los casos más complejos y el corte se realiza en la columela nasal (la parte inferior que separa las fosas nasales). De este modo se facilita el acceso a los cartílagos y el cirujano puede trabajar mejor. La cicatriz que queda es muy pequeña y pasa completamente desapercibida.
Tanto con una técnica como con la otra, el cirujano esculpe y moldea los huesos y cartílagos hasta lograr la estructura deseada. Las membranas y la piel se reajustan hasta conseguir la forma correcta
En algunos casos es necesario recurrir a injertos de cartílago para confeccionar la estructura de la nariz que se suelen extraer de la oreja o de una costilla de propio paciente.
Una vez finalizada la cirugía, se coloca una escayola que ayudará a asegurar la nueva forma de la nariz y se taponan los orificios nasales para evitar el sangrado nasal y estabiliza el tabique.
El paciente suele pasar la noche en el hospital.
Las 24 primeras horas tras la rinoplastia son las más complicadas ya que sentirás la cara hinchada, dolor de cabeza, leve sangrado nasal, dificultad para respirar y molestias en la nariz. El dolor se puede controlar con la medicación prescrita por el médico. Durante este tiempo deberás estar tumbado con la cabeza en una posición elevada.
Los tapones se retiran en uno o dos días mientras que la escayola y los puntos (en caso que hubiera) deben permanecer al menos una semana más.
Los hematomas y la inflamación van en aumento los primeros dos o tres días, pero después van desapareciendo progresivamente. Puedes aplicarte compresas frías para disminuir la hinchazón.
No deberás sonarte la nariz durante una semana para que los tejidos puedan cicatrizar correctamente. El especialista te indicará cómo debes limpiarte los orificios nasales.
En los primeros días ya puedes volver a usar lentillas sin problemas, pero en caso de llevar gafas se deben tomar ciertas precauciones y en función de tu evolución será el cirujano quién te indique a partir de qué momento puedes volver a ponértelas.
Al cabo de una semana, la mayoría de pacientes retoman sus actividades laborales. No obstante, no se recomienda la práctica de deportes de intensidad hasta transcurridas dos o tres semanas.
Debes evitar por todos los medios los golpes en la nariz.
A los dos meses aproximadamente la hinchazón habrá desaparecido casi completamente, solo siendo perceptible por el cirujano. A partir de este momento también podrás volver a tomar el sol.
La parte superior de la nariz, la zona próxima al entrecejo es la que más rápidamente adquiere su nuevo aspecto ya que hay muy poco volumen de tejidos y la piel se adapta con facilidad a la nueva estructura. En unas dos semanas aproximadamente comprobaremos el aspecto final.
En cambio la mejoría en el resto de la nariz es progresiva y la hinchazón se mantiene varios meses. Habrá que esperar un año para estar seguros que estamos ante el resultado definitivo.
Si quieres saber más acerca de la Liposucción, consulta nuestro blog: Operación de rinoplastia con o sin cirugía.